Entre los principales destinos de exportación están Estados Unidos, Japón y Sudáfrica, con un promedio de 120 ejemplares exportados anualmente. Este sector no solo es relevante en términos económicos, sino que también genera aproximadamente 80,000 empleos directos en el país.
El proceso de cría y venta de estos caballos incluye remates de genética equina pura sangre muy valorados internacionalmente. Además, la industria abarca una cadena de valor que va desde el cuidado y alimentación de los caballos hasta la producción de insumos veterinarios.
Los años de crisis económica han impactado la producción y exportación de caballos, pero el sector se ha mantenido robusto gracias a legislaciones favorables y una alta demanda en mercados extranjeros. La apertura completa del mercado chino podría representar una nueva oportunidad de crecimiento para los criadores argentinos.
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