Desarrollo: Durante el emocionante partido entre Argentina y Marruecos en los Juegos Olímpicos, el empate agónico de Cristian Medina desencadenó una invasión masiva de hinchas marroquíes al campo de juego. Este incidente obligó a la selección argentina a huir rápidamente hacia los vestuarios bajo la dirección de Javier Mascherano, generando un caos en el estadio.
El árbitro del encuentro, el sueco Glenn Nyberg, había añadido 15 minutos de descuento debido a invasiones previas y pérdidas de tiempo. Justo después de que Argentina lograra el empate, los hinchas marroquíes comenzaron a arrojar objetos y petardos, superando a los agentes de seguridad y creando una situación de peligro para los jugadores.
La seguridad del estadio, desbordada por la multitud, no pudo contener la invasión, lo que resultó en escenas de caos tanto en el campo como en las gradas. Los hinchas marroquíes y algunos franceses, que llenaron el Stade Geoffroy-Guichard de Saint Etienne, protagonizaron uno de los episodios más controvertidos de estos Juegos Olímpicos.
El árbitro no dio por terminado el partido, dejando el marcador oficial como “interrumpido” con un resultado de 2-2. La FIFA y el Comité Olímpico Internacional deberán decidir si se aplicarán sanciones a Marruecos por este comportamiento y qué medidas se tomarán para los próximos encuentros.
A pesar del caos, no se reportaron incidentes graves entre los aficionados en las gradas. Argentina, que tiene un historial destacado en los Juegos Olímpicos, espera continuar con su buena racha en los próximos partidos a pesar de este desafortunado evento.
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