El auge de las energías renovables y la innovación tecnológica está transformando la manera en que el mundo aborda el cambio climático. En 2024, nuevas tecnologías verdes están acelerando la transición hacia un sistema energético más limpio, eficiente y sostenible.
Una de las tecnologías más prometedoras es el hidrógeno verde, que utiliza energía renovable para separar el agua en hidrógeno y oxígeno mediante electrolizadores. Este combustible, considerado clave para descarbonizar sectores difíciles de electrificar como la industria pesada y el transporte marítimo, está siendo más accesible gracias a avances que reducen costos y mejoran la seguridad en su producción y almacenamiento【75】【78】.
La energía solar también sigue innovando con paneles más eficientes y proyectos como las granjas solares flotantes, que optimizan el uso del espacio y mejoran el rendimiento energético al aprovechar el efecto refrigerante del agua. Asimismo, tecnologías como las baterías avanzadas permiten almacenar la energía sobrante para su uso en momentos de alta demanda, un factor crucial para maximizar el potencial de las fuentes renovables【75】【76】.
Otro avance significativo es la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), una tecnología diseñada para reducir las emisiones de dióxido de carbono en industrias contaminantes. Aunque aún en desarrollo, esta técnica permite reutilizar el CO₂ capturado para fabricar productos como hormigón o combustibles sintéticos, reduciendo su impacto ambiental【75】【79】.
Además, las ciudades están adoptando soluciones inteligentes para mejorar la eficiencia energética, como la inmótica y la electrificación de edificios, junto con bombas de calor y sistemas integrados de almacenamiento. Estas iniciativas no solo reducen las emisiones, sino que también crean empleos verdes y fomentan comunidades sostenibles【77】【78】.
Por último, la digitalización y la monitorización en tiempo real de los consumos energéticos permiten a hogares e industrias identificar ineficiencias y optimizar su uso energético. Este enfoque no solo reduce costos, sino que refuerza la participación de los consumidores en la transición energética【76】【79】.
En resumen, las nuevas tecnologías verdes no solo son una respuesta al cambio climático, sino también una oportunidad para repensar nuestro modelo energético. Desde el hidrógeno verde hasta las ciudades inteligentes, el futuro de la energía limpia está lleno de posibilidades, y 2024 marca un paso importante hacia una economía más sostenible.
Fuentes utilizadas:
- EcoInventos (ecoinventos.com)
- Energya VM (energyavm.es)
- Cuerva Energía (cuervaenergia.com)
- Naciones Unidas (unric.org)
- Ener2Crowd (ener2crowd.com)
