Las afueras del Congreso Nacional han sido testigo de un impresionante despliegue de seguridad por parte del Gobierno en el marco del tratamiento de la ley ómnibus. Desde temprano, el edificio apareció rodeado de camiones de Gendarmería, con un gran número de efectivos listos para la acción. Este despliegue se ha vuelto una escena común en situaciones donde el Congreso aborda leyes de gran envergadura, recordando eventos pasados como la reforma previsional de 2017.
El día de hoy se espera una movilización en rechazo a la iniciativa, con la participación de diversas organizaciones sociales, sindicales y partidos de izquierda. Aunque por el momento el tránsito en los alrededores del edificio legislativo permanece liberado, podría haber interrupciones a medida que avance el día y se sumen más manifestantes. La expectativa se centra también en el posible accionar de las fuerzas de seguridad y si se aplicará el controvertido protocolo antipiquetes.
El oficialismo ya ha asegurado el quórum necesario para dar inicio a la sesión por la Ley Ómnibus, mientras que las diferentes agrupaciones comenzarán a llegar al Congreso a partir del mediodía. Con una sesión parlamentaria que se prevé extensa, se anuncian varias actividades en el marco del “plan de lucha”. Más allá de lo que suceda dentro del recinto, la presencia de la Gendarmería y la Policía de la Ciudad indica que están listas para intervenir en caso de ser necesario.