El conflicto resalta la preocupación de los docentes por la pérdida del poder adquisitivo, exacerbada por propuestas salariales consideradas insuficientes y una inflación elevada. A pesar de la voluntad de aceptar la propuesta de aumento, las bases muestran descontento por la pérdida progresiva de sus ingresos. La desconexión entre ladirección sindical y las bases se evidenció en conflictos anteriores, señalando la necesidad de una gestión interna efectiva.
La opacidad en la comparación de propuestas salariales agrega complejidad al escenario, especialmente en relación con los acuerdos ya firmados por otros sectores estatales. La falta de claridad en los términos de las negociaciones contribuye a la incertidumbre y la tensión entre las partes involucradas. La paritaria provincial sigue en proceso de definición, con asambleas y reuniones que determinarán la postura final de los docentes.
En este contexto, el futuro de las clases y la resolución del conflicto dependen de la capacidad de negociación y la respuesta de las autoridades gubernamentales. La situación requiere un diálogo abierto y transparente para alcanzar soluciones equitativas que satisfagan las necesidades tanto de los docentes como del sistema educativo en su conjunto. La expectativa está puesta en las próximas reuniones y la capacidad de las partes para llegar a un acuerdo que resuelva los puntos de conflicto de manera efectiva.