Chile enfrenta una situación desesperante debido a una serie de incendios forestales que han causado estragos en varias regiones del país. Ante la magnitud del desastre, el gobierno se vio obligado a decretar el estado de excepción. Los incendios han cobrado la vida de al menos 19 personas y obligado a la evacuación de miles de residentes que han perdido todo a causa del fuego. La magnitud de la tragedia es aún incierta, y el panorama no ofrece señales de mejoría a corto plazo.
Las imágenes provenientes de las zonas afectadas muestran escenas apocalípticas, con el cielo cubierto de humo y el paisaje devastado por las llamas. El presidente Gabriel Boric ha impuesto un toque de queda en las regiones de Valparaíso y Viña del Mar para facilitar las labores de evacuación y el desplazamiento de equipos de emergencia. La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, ha calificado la situación como una catástrofe sin precedentes en la región.
La ola de calor que azota la región, exacerbada por el fenómeno climático de El Niño y el calentamiento global, ha creado condiciones propicias para la propagación de los incendios. Según reportes de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), miles de hectáreas han sido consumidas por el fuego, incluyendo zonas pobladas y reservas naturales. La situación es alarmante y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades y la comunidad internacional.